La liquidación de los bienes de una persona para pagar sus deudas es un proceso conocido como quiebra. En Estados Unidos, este proceso lo suele iniciar el individuo o sus acreedores. En Chile, los particulares pueden iniciar el proceso mediante una liquidación voluntaria de personas. Este artículo explorará los detalles del proceso de quiebra chileno y cómo se compara con procesos similares en otros países.
Tabla de Contenido
Qué Es La Liquidación Voluntaria de Personas?
Es el procedimiento mediante el cual las personas naturales (trabajadores, dueñas de casa, jubilados, estudiantes) pueden solicitar que se declare su insolvencia y consiste básicamente en que se extinguen las deudas de la persona y se entienden pagadas ya que el deudor ofrece todo su patrimonio con la intención de cancelar el monto máximo posible de sus deudas según lo obtenido en la venta o subasta de sus bienes reuniendo en un solo procedimiento a todos sus acreedores.
Para comenzar este procedimiento debe presentar la solicitud de liquidación voluntaria ante un tribunal civil y contar con la representación de un abogado o abogada para solicitar la nominación de un liquidador titular y suplente acompañado de una serie de documentos. Al ser asignado, el liquidador deberá reunirse en varias ocasiones con los acreedores para determinar la forma en la que se llevara a cabo la venta o subasta de los bienes del deudor y finalmente, luego de haber realizado el pago correspondiente a los acreedores, el liquidador presentara ante el tribunal competente la cuenta final de la administración con el fin de obtener la resolución final y conseguir la extinción de las deudas que quedaron sin pagar.
Quieres Recuperar la Tranquilidad?
Para realizar el trámite es necesario contar con ciertos documentos que mencionamos a continuación:
- Lista de los bienes que le pertenecen con el lugar donde se encuentran e impuestos que le afectan.
- Lista de los bienes que deben ser excluidos de la liquidación (inembargables).
- Estado de deudas con nombre, domicilio y datos de contacto de los acreedores, así como de la naturaleza de sus créditos.
- Nómina de trabajadores y trabajadoras, cualquiera sea su situación contractual, con indicación de las prestaciones laborales y previsionales adeudadas y fueros en su caso.
- Su último balance (si la empresa deudora lleva contabilidad completa).
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