Ley Quiebra para Empresas en Chile
Amigo lector, Cuando enfrentamos una situación de insolvencia, como abogados especializados en derecho de defensa en deudas , sabemos lo abrumador que puede ser para una empresa considerar la quiebra. La Ley 20.720
En este nuevo artículo de la semana te hablaré de ley para empresas que es comúnmente conocida como la Ley de Quiebras 20.720 en Chile, no es solo un conjunto de reglas, sino una herramienta que nos permite acompañar a las Pyme en su camino hacia la reorganización o, en casos extremos, hacia la liquidación de sus activos de manera ordenada.
La Ley de Quiebras no solo está diseñada para proteger a las PYMEs , sino también para asegurar que los derechos de los acreedores y otros interesados sean respetados, garantizando un proceso justo y equilibrado.
Estoy aquí para guiarte en cada paso, para que puedas tomar decisiones informadas y enfrentar este desafío con la confianza de que no estás solo en este proceso.
¿Qué es la Ley de Quiebras 20.720 y cómo afecta a las PYME en Chile?
La Ley 20.720 establece dos procedimientos principales para las compañías en dificultades: la reorganización y la liquidación de activos. La reformulación se enfoca en reestructurar las deudas de la compañía, ofreciendo la posibilidad de renegociar los términos con los acreedores y así mantener la continuidad del negocio.
En contraste, la liquidación se aplica cuando la PYME no es viable, permitiendo un cierre ordenado donde los activos se venden para pagar las deudas pendientes.
Este marco legal es especialmente importante porque ofrece una salida estructurada que puede evitar el cierre total y la declaración de quiebra.
PD: La ley facilita la protección concursal, un periodo durante el cual la empresa está protegida de embargos y otras acciones legales, lo que le da un respiro para reorganizarse
Importancia de la Reorganización Financiera para las Empresas
La reorganización financiera es una herramienta vital para las compañías que buscan evitar la quiebra total. Este proceso ayuda a reducir las deudas mediante la condonación parcial o la disminución de intereses, y permite a la PYME negociar un nuevo plan de pago con sus acreedores.
Esta reformulación es supervisada por la Superintendencia de Insolvencia, asegurando que todas las partes involucradas actúen de manera justa y transparente.
La reestructuración ofrece la posibilidad de un cierre ordenado si se determina que esta no puede continuar operando, lo que protege tanto a la empresa como a sus acreedores de un colapso caótico.
Procedimiento de Reorganización Empresarial en la Ley Quiebra para PYMEs
La Ley 20.720, establece un procedimiento claro para la reordenamiento empresarial que permite a las PYMEs en dificultades financieras reestructurar sus deudas y evitar la liquidación de activos.
Este proceso es fundamental para las compañías que buscan mantener su operatividad mientras negocian nuevas condiciones con sus acreedores.
¿Cuándo es necesaria la Reorganización Financiera?
La reorganización financiera es esencial cuando una empresa enfrenta una crisis que la pone en riesgo de insolvencia, pero aún posee el potencial de ser viable a largo plazo.
Este proceso permite a las compañías renegociar sus deudas, buscando acuerdos que mejoren las condiciones de pago, como la moratoria de pagos o la reducción de las tasas de interés.
PD: Es una alternativa a la liquidación voluntaria y es especialmente relevante para evitar la declaración de quiebra que podría llevar al cierre definitivo de la empresa.
Requisitos para Iniciar un Procedimiento Concursal de Reorganización
Para iniciar el procedimiento concursal de reordenamiento bajo la Ley 20.720 esta debe presentar una solicitud formal ante el tribunal competente, junto con un informe detallado de su pasivo exigible y un plan de reestructuración de deudas.
Este proceso es supervisado por la Superintendencia de Insolvencia, que asegura la transparencia y equidad en las negociaciones con los acreedores prioritarios.
Asi mismo es necesario que la empresa demuestre que tiene la capacidad de cumplir con el nuevo plan de pagos propuesto, lo cual es evaluado durante las primeras fases del procedimiento
Liquidación de Activos: Último Recurso en la Ley Quiebra para pymes
Cuando la reestructuración financiera no es viable, la liquidación de activos se convierte en el último recurso disponible bajo la Ley Quiebra para PYMEs. Este proceso permite cerrar la empresa de manera ordenada, vendiendo sus bienes para pagar las deudas pendientes.
¿Qué es la Liquidación de Activos y cuándo se aplica?
La liquidación de activos es un procedimiento en el que una empresa, al no poder continuar sus operaciones, opta por vender todos sus bienes para cumplir con las obligaciones con sus acreedores.
Este proceso se aplica cuando se ha perdido su viabilidad financiera y no puede beneficiarse de un reordenamiento .
Es una solución definitiva que pone fin a la existencia de la empresa, pero asegura que los deudores comerciales reciban un pago parcial, al menos, por las deudas pendientes.
Diferencias entre Reorganización y Liquidación
Mientras que la reformulación financiera busca mantener la operatividad mediante la reestructuración de deudas, la liquidación tiene como objetivo cerrar la empresa y vender sus activos para satisfacer a los acreedores.
La elección entre estos procedimientos depende de la evaluación de viabilidad de la compañía, si se considera que aún puede ser rentable, se opta por el reordenamiento ; si no, la liquidación es el camino a seguir.
PD: Este contraste es crucial para entender cómo la Ley Quiebra para Empresas busca equilibrar la protección de las compañías y los derechos de los acreedores.
Derechos y Obligaciones de los Acreedores
En el marco de la Ley 20.720, los acreedores juegan un papel crucial en los procedimientos de reordenamiento y liquidación. Es fundamental que comprendan tanto sus derechos como sus obligaciones para participar activamente en el proceso y asegurar que sus intereses estén protegidos.
Participación de los Acreedores en la Reorganización
Los acreedores tienen la oportunidad de participar activamente en el proceso de reorganización del negocio . Durante este procedimiento, se les permite votar sobre el plan de pago propuesto por la empresa deudora, que puede incluir medidas como la condonación de deudas o la reducción de intereses.
Los acreedores hipotecarios y prendarios mantienen sus preferencias, asegurando que sus créditos sean atendidos de manera prioritaria.
La Ley busca un equilibrio entre la recuperación de deudas y la continuidad del negocio, permitiendo que los acreedores influencian el curso de la reordenamiento mediante su voto en la junta de acreedores.
Derechos de los Acreedores Hipotecarios y Prendarios
En el proceso de reestructuración los acreedores hipotecarios y prendarios tienen un rol destacado. Estos acreedores conservan el derecho de preferencia sobre los bienes específicos que garantizan sus créditos, lo que les otorga una posición privilegiada en la negociación del acuerdo con acreedores.
Si bien pueden participar en la votación del reordenamiento junto con otros acreedores, su derecho de preferencia se mantiene, lo que garantiza que sus intereses sean respetados en el proceso.
Aspectos Claves para la Rehabilitación Financiera
Uno de los objetivos principales de la Ley Quiebra para negocios es facilitar la rehabilitación financiera permitiéndoles superar la crisis y reemprender sus operaciones con una base más sólida.
Salir de los Registros de Morosidad
Una vez completado el proceso de reordenamiento o liquidación, las empresas pueden solicitar la eliminación de su historial de deudas impagas de los registros de morosidad.
Esto es importante, ya que permite que el negocio recupere su reputación crediticia y acceder nuevamente a líneas de financiamiento.
PD: La Ley Quiebra para Empresas está diseñada para dar una segunda oportunidad a las empresas, eliminando las barreras que podrían impedir su retorno al mercado.
Volver a Solicitar Créditos tras la Quiebra
Después de completar el proceso de quiebra, la entidad queda habilitada para solicitar nuevos créditos hipotecarios y otras formas de financiamiento.
Esta capacidad es vital para la rehabilitación financiera, ya que permite a la empresa invertir en su reestructuración y crecimiento. Sin antecedentes de morosidad, las condiciones para obtener créditos mejoran significativamente, facilitando el acceso a los recursos necesarios para reemprender.
Conclusión
La Ley ofrece un marco legal integral para que las entidades puedan enfrentar situaciones de crisis financiera con alternativas como el reordenamiento o la liquidación de activos.
A través de procedimientos claros y estructurados, esta ley no solo busca proteger a las PYMEs , sino también garantizar los derechos de los acreedores, permitiendo una resolución ordenada y justa de las deudas.
La reformulación financiera se presenta como una herramienta valiosa para las empresas que aún tienen viabilidad, proporcionando la posibilidad de renegociar sus deudas y mantener la operatividad.
Por otro lado, la liquidación se convierte en el último recurso cuando la continuidad de la entidad ya no es sostenible, asegurando que los bienes se utilicen para satisfacer las obligaciones pendientes.
Si estás en una situación que requiere la aplicación de esta ley, te recomendamos consultar con profesionales expertos para asegurar que el proceso se maneje de la manera más efectiva posible.
Preguntas frecuentes sobre la Ley Quiebra para Empresas en chile
Un negocio debería considerar el reordenamiento financiero cuando enfrenta una insolvencia empresarial pero aún tiene posibilidades de ser viable a largo plazo. Es una alternativa para evitar la liquidación y mantener la operación.
El procedimiento comienza con la presentación de una solicitud ante el tribunal competente, incluyendo un informe del pasivo exigible y un plan de restructuración de deudas. Este proceso es supervisado por la Superintendencia de Insolvencia.
La liquidación de activos es el proceso final donde la compañía vende sus bienes para pagar a los acreedores. Se aplica cuando la reestructuración no es viable y se busca un cierre ordenado de la empresa.
Los acreedores tienen derecho a votar en la junta de acreedores sobre el plan de reordenamiento y a participar en las decisiones sobre la reestructuración de las deudas. Los acreedores hipotecarios y prendarios conservan sus derechos de preferencia.
Tras completar el proceso de reformulación o liquidación, las deudas pueden ser eliminadas de los registros de morosidad. Esto permite a la empresa recuperar su reputación crediticia y acceder a nuevos financiamientos.
La reorganización busca reestructurar las deudas y mantener la operación, mientras que la liquidación implica el cierre de la compañía y la venta de activos para pagar a los acreedores. La elección depende de la viabilidad financiera de la empresa.
Sí, después de completar la liquidación o reformulación bajo la Ley 20.720, una empresa puede solicitar nuevos créditos hipotecarios y otras formas de financiamiento, lo cual es esencial para la rehabilitación financiera.
La Superintendencia de Insolvencia supervisa los procedimientos de reorganización y liquidación, asegurando que todas las partes involucradas cumplan con la ley y que el proceso sea justo y transparente.
Si una compañía no cumple con el acuerdo de reorganización, los acreedores pueden solicitar la liquidación de la empresa como último recurso, lo que podría llevar al cierre definitivo y la venta de todos sus activos para cubrir las deudas.