La Ley de Quiebras e Insolvencia en Chile permite la extinción de deudas tras la liquidación de activos, ofrece protección contra demandas y embargos, y facilita la posibilidad de reemprender sin cargas financieras anteriores.
¿Qué es la Ley de Quiebras e Insolvencia en Chile?
La Ley de Quiebras e Insolvencia en Chile, formalmente conocida como Ley 20.720, es un marco legal que te ofrece una vía estructurada para reorganizar o liquidar los activos y pasivos, tanto si eres una persona natural como una empresa.
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Mi propósito aquí es guiarte para que entiendas cómo puedes utilizar esta ley en tu beneficio.
Diferencias entre Quiebra e Insolvencia
Sé que puede ser confuso diferenciar entre «quiebra» e «insolvencia», especialmente cuando los términos a menudo se usan indistintamente. Pero no te preocupes, estoy aquí para desglosarlo de manera clara y sencilla.
Insolvencia
Este término se refiere a una situación en la que, lamentablemente, una persona o empresa no puede cumplir con sus obligaciones financieras a medida que estas se vencen. En otras palabras, no tienes la liquidez suficiente para pagar tus deudas. Es un momento difícil, pero entenderlo es el primer paso para buscar soluciones.
Quiebra
La quiebra es una consecuencia de la insolvencia. Es el estado legal en el que una empresa o persona, al no poder pagar sus deudas, solicita formalmente la liquidación de sus activos para satisfacer a sus acreedores. Aunque suena complejo, lo importante es que sepas que hay un camino legal y ordenado para salir de esta situación.
Procedimientos Principales: Reorganización y Liquidación
La Ley 20.720 establece dos procedimientos principales para enfrentar la insolvencia: la reorganización y la liquidación.
Reorganización
Este proceso permite a las empresas y personas renegociar sus deudas con los acreedores, bajo la supervisión de un tribunal y un veedor. El objetivo es evitar la quiebra mediante un plan que permita la continuidad de la empresa o la reestructuración de las finanzas personales.
Liquidación
Si la reorganización no es viable o no se aprueba, la liquidación es el siguiente paso. En este proceso, todos los activos del deudor se venden para pagar a los acreedores. Al final del proceso, las deudas pendientes se extinguen, lo que permite al deudor empezar de nuevo sin cargas financieras anteriores.
PD: Este marco legal no solo busca proteger a los deudores, sino también asegurar que los acreedores reciban la mayor parte posible de lo que se les debe, a través de un proceso justo y transparente.
Importancia de Conocer la Ley 20.720
Para cualquier persona o empresa enfrentando problemas financieros en Chile, es necesario entender cómo funciona la Ley de Quiebras e Insolvencia. Conocer los procedimientos que establece esta ley puede marcar la diferencia entre una recuperación exitosa o la liquidación total de los activos.
Además, esta ley proporciona un camino estructurado para que los deudores puedan reorganizar sus finanzas o, en última instancia, cerrar una etapa económica de manera ordenada.
Principales Beneficios de Acogerse a la Ley de Quiebras
La Ley de Quiebras e Insolvencia en Chile ofrece una serie de beneficios significativos tanto para personas naturales como para empresas que enfrentan dificultades financieras.
Estos beneficios están diseñados para proporcionar alivio, proteger derechos y facilitar una nueva oportunidad financiera, permitiendo a los deudores reorganizarse o liberarse de sus deudas bajo un marco legal.
Extinción de Deudas Adquiridas Previa Liquidación
Uno de los beneficios más importantes de acogerse a la Ley de Quiebras es la posibilidad de extinguir las deudas adquiridas antes del proceso de liquidación.
Esto significa que, una vez que se ha completado la liquidación de los activos, las deudas que no pudieron ser cubiertas con el remate de bienes se extinguen, liberando al deudor de la obligación de pagarlas.
PD: Este mecanismo es esencial para aquellas personas o empresas que, tras liquidar todos sus bienes, aún tendrían deudas pendientes, permitiéndoles empezar de nuevo sin las cargas financieras anteriores.
Protección ante Demandas y Embargos
Durante el proceso concursal, la Ley 20.720 establece un período de protección financiera que impide que los acreedores inicien juicios ejecutivos o embargos contra el deudor.
Esta protección es fundamental, ya que permite a la persona o empresa acogida al proceso reorganizar sus finanzas o llevar a cabo la liquidación de sus bienes sin la presión de acciones legales que podrían complicar aún más su situación económica.
Este beneficio asegura que el proceso se realice de manera ordenada, sin la interferencia de nuevos reclamos o demandas por parte de los acreedores
Posibilidad de Reemprender sin Cargas Financieras
Otro beneficio clave de acogerse a la Ley de Quiebras es la oportunidad de reemprender sin las cargas financieras del pasado.
Tras completar el proceso de liquidación o reorganización, los deudores quedan liberados de las deudas anteriores, lo que les permite volver a empezar con un historial limpio.
Esta posibilidad es especialmente valiosa para los emprendedores que, después de haber pasado por una quiebra, desean iniciar nuevos proyectos sin estar atados a sus deudas pasadas.
Este aspecto de la ley fomenta el reemprendimiento y la recuperación económica, tanto a nivel personal como empresarial.
Preguntas frecuentes sobre los Beneficios de Acogerse a la Ley de Quiebras
La Ley de Quiebras e Insolvencia en Chile brinda la posibilidad de cancelar deudas mediante la liquidación de activos, protege contra demandas y embargos, y facilita el reemprendimiento sin las cargas financieras previas.
Es recomendable acogerse a la Ley de Quiebras cuando las deudas superan la capacidad de pago del deudor, permitiendo una reorganización financiera o liquidación ordenada de activos.
La ley protege a los deudores mediante un período de protección financiera, evitando demandas y embargos mientras se realiza la reorganización o liquidación de sus bienes.
El tiempo de liquidación varía según la complejidad del caso, pero generalmente dura entre 6 meses y 2 años, dependiendo de la cantidad de activos a liquidar y la cooperación de los acreedores.
Los bienes del deudor son liquidados por un martillero público para pagar a los acreedores. Los bienes esenciales para la vida digna del deudor pueden estar exentos de la liquidación.
Sí, tras completar el proceso de liquidación, todas las deudas anteriores se extinguen, permitiendo al deudor comenzar de nuevo sin cargas financieras.
Sí, es obligatorio contar con el patrocinio de un abogado para iniciar el procedimiento de liquidación o reorganización, quien presentará la solicitud y acreditará la situación financiera ante el tribunal.
Al acogerse a la Ley de Quiebras, el deudor puede salir de los registros de morosidad, lo que mejora su historial crediticio a largo plazo y facilita la reemprensión de actividades económicas.
No acogerse a la Ley de Quiebras puede resultar en demandas judiciales, embargos, y la acumulación incontrolada de deudas, agravando la situación financiera del deudor.
Sí, uno de los principales beneficios es la posibilidad de reemprender sin deudas previas, lo que brinda una nueva oportunidad para iniciar proyectos sin las restricciones financieras del pasado.